Eva: película para reflexionar sobre el transhumanismo

Saludos, a todos (as) los (as) que puedan revisar los contenidos de este blog, que de paso valga la redundancia, ha sido creado para iniciar un diálogo entre los comentaristas, acerca de los avances y desarrollos científico-tecnológicos que están ahora realizándose en distintas partes del mundo. Como era de esperarse, en el ámbito cinematográfico y televisivo, también continúan produciendo películas y series alusivas al tema del Transhumanismo, que he venido abordando desde el inicio. 

En esta ocasión, comparto la siguiente reflexión sobre una película que apenas el día de ayer tuve acceso en un canal de televisión de paga. Me refiero a la producción española de ciencia ficción llamada EVA (2011), dirigida por Kike Mailo, la cual es protagonizada por estos actores: Claudia Vega (con 17 años de edad) y Daniel Brül, como Alex (científico experto en inteligencia artificial.

Claudia interpreta a una androide que fue construida por una cólega y amante (Marta Etura) de Alex, en la universidad de Santa Irene. La trama se ubica en el 2041, cuando los humanos ya conviven con androides y robots, en una sociedad donde al parecer ya todo está automatizado. A este científico se le encarga el proyecto de construir un niño robot-androide, con ciertas particularidades como que tenga la capacidad de tener emociones y sobre todo, los pueda controlar, como cualquier niño de esa edad (pre-adolescente). En el transcurso de la película, comienza a haber una conexión interesante entre el científico y la supuesta niña (Claudia), a él le interesa sus reacciones emocionales y su forma de pensar y resolver problemas. En paralelo, Alex comienza el diseño y construcción de su prototipo que le encargaron construir. Utiliza a la niña para ir creando un especie de programa de reacciones y respuestas emocionales ante diversas situaciones y eventos. Comienza el trabajo con la niña, mostrándole imágenes diversas donde aparecen personas con diferentes gestos humanos. La niña da su punto de vista y argumentos. Y es ahí, justo cuando tiene una reacción peculiar de enojo, rechazo combinada con un clásico berrinche.

Esto da pauta para que más adelante en la trama de la película, se observa un conflicto de relación amorosa anterior que quiere ser reivindicada entre Alex y la colega Lana (Marta), pero ella ya rehízo su vida con el hermano de Alex. En esta trama se va entretejiendo, lo que es parte del fatídico desenlace al final de la película. La niña resulta ser una construcción robótica de parte de Lana, esto se lo hace saber a Alex, como dando a entender, que en cierta manera, también, fue un producto simbólico en la mente de la científica, al no poder tener el amor y cariño de parte de Alex, decide esta científica construir a EVA. En otra parte de la película, la jefa de Alex, le confiere la verdad sobre esta niña, y del peligro que acecha si la niña robot no es destruida, ya que, al parecer, no había pasado los controles de calidad, y por lo tanto, en la universidad habían rechazado su aceptación y validación. La niña-robot, termina matando a Lana, posteriormente le revela esto a Alex, y le pide de favor que no la abandone ni tampoco le haga daño. Pero es inevitable, porque el científico ya había tomado la decisión: desconectar el programa de la niña-robot. La escena final es bastante inspiradora, porque se observa a los tres: Alex, EVA y a Lana disfrutando de la playa.

La reflexión y lección que queda sobre esta película, es que sigue dependiendo de las decisiones, y del riesgo de desconocer aun la actividad psíquica mental y neuronal humana, que al querer simularla mediante la construcción de robots, se pueden convertir en verdaderos Frankesteins en contra de la supervivencia humana. Aun quedaría mucho por estudiar a profundidad, sobre las inestabilidades conductuales que traen consigo enfermedades mentales que pueden convertir a cualquier ser humano en un psicópata potencial o en un demente, con aspiraciones para controlar y hasta desaparecer a la raza humana. Ahí se los dejo de tarea, sobre los pros y contras del llamado transhumanismo que quieren impulsar sus detractores.