El Transhumanismo: Antecedente de esta corriente de pensamiento

Una nueva corriente de pensamiento derivado de la era científica y tecnológica nos está tocando vivir de manera indirecta, aunque ya había sido anunciada en varias obras por escritores de ciencia ficción como Isaac Asimov, o también lo pudimos apreciar en el cine de Fritz Lang (Metropolis), pero que de alguna forma, ya comienza a tener cierto impacto en nuestras vidas cotidianas, sobre todo cuando observamos el avance y la innovación que a nivel mundial se manifiesta en los institutos de investigación experimental privados o militares a las ordenes de las grandes potencias, la mayoría con un gran despliegue de recursos para el diseño de prototipos artificiales cibernéticos y robóticos de los cuales han derivado hacia una concepción filosófico-antropológica que promueve entre otras cosas, la idea de una superhumanidad basada principalmente en la creación e integración de tecnologías sofisticadas programables en cuerpos humanos que pueden en un momento dado, sustituir las funciones orgánicas, motoras, táctiles, visuales, auditivas, etc., pero con el reto de avanzar de manera experimental y posteriormente comercial a través de la producción y distribución y venta en tiendas comerciales como ahora se venden dispositivos móviles (smartphones, tabletas, etc.), afortunadamente aun no por el momento.



La posibilidad de construir modelos humanos artificiales, va a implicar un gran reto para las siguientes décadas del presente siglo 21, una verdadera revolución del pensamiento humano, si es que así lo podemos definir,  pero con alto costo y riesgo también para ser comprendido y aceptado por la sociedad. Esto tal vez tenga mayor aceptación en las nuevas generaciones a las que la mediatización electrónica masiva les  reditúe su gasto e inversión. Me recuerda  algo de lo que se puede observar en la película de Blade Runner, donde existe un gran mercado ambulante callejero y se pueden adquirir falsificaciones clonadas de órganos humanos a buen precio, aunque con sospechosa calidad, por ejemplo, para cambiarse el color de ojos, o de manos y pies, etc., se vuelve un escenario dantesco el poder admirar cómo nos acercamos a otra versión alterna de lo que quisiéramos ser para el futuro: si más humanos o más que humanos, con facultades y capacidades mejores, para tal vez ya no enfermarnos nunca de alguna enfermedad o padecimiento pernicioso que gradualmente degenera nuestros organismos hasta postrarnos en la cama de nuestros hogares o de algún hospital, por eso habría que detenernos a pensar sobre todas estas posibilidades, pero con mucho tiento, porque el sonido de las sirenas nos puede, si nos dejamos, hipnotizar sin razón alguna, sin encontrar la respuesta de algún beneficio a título personal u organizacional, de ver por ejemplo, ¿a quién o a quiénes conviene que esto suceda?, si  a las grandes corporaciones (científico-militares) que controlan el flujo de los capitales y centros financieros, o si esto tiene verdaderos principios e ideales nobles (humanos) que serán reconocidos como parte de la historia,  mismos que han sido anteriormente concebidos como androides o máquinas robots con programas de cómputo que les permitan tener funciones mentales superiores cognitivas casi iguales a un humano estándar, aun en fase beta experimental con algunas demostraciones que se han incorporado en la vida de personas, que debido a malformaciones biológicas u orgánicas, enfermedades casi irreparables,  accidentes en la infancia o adolescencia, o que posiblemente  perdieron algún miembro por estar en el campo de guerra.
Aquí es donde surge la duda si esto solo va a servir para ser aplicado a personas que cuenten con suficientes recursos económicos para poder adquirir ese proceso de transhumanización, que en otras palabras es ir más allá de lo humano, por este motivo y otros que serán abordados más adelante, se abre un espacio para la controversia colectiva, la reflexión crítica de aceptar o no estas transformaciones de la innovación tecnológica aplicados a un supuesto beneficio para que la población en general, adquiera una calidad de vida diferente a la actual. ¿Por qué es necesario y conveniente abrir espacios académicos, científicos y civiles para la discusión a nivel internacional donde se ponga sobre la mesa del debate los pros y los contras sobre esta corriente?, en parte para comprender entre otras cosas, sobre sus implicaciones pedagógicas (¿qué tipo de hombre o de transhumano es al que se tendrá que educar?, cómo?), sociales, culturales, o ideológicas, porque es en el ámbito educativo  donde nos interesa abordarlo con más detenimiento. Agrego a continuación la liga de una presentación que desarrolla este tema:

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